HOGUERAS
Juana y Dante esperaron esa noche
durante mucho tiempo. Siempre debieron verse a escondidas, como en esta
ocasión, pero fugazmente. El momento soñado había llegado. La esposa de él
debió viajar por cuestiones familiares y el marido de ella por negocios. Con
ambos fuera de la ciudad, la noche sería solo para los dos.
Dante preparó una cena romántica, a
la luz de las velas, en su departamento ubicado en un quinto piso de un céntrico
edificio de la ciudad. Cocinó para ella y recibió la aprobación de su invitada.
Luego de la comida, cuando Juana preguntó qué había de postre, su anfitrión
respondió pícaramente: “No sé tu preferencia. Mi postre eres tú”.
Acto seguido, Dante sentó a su amada
en un extremo vacío de la mesa y comenzó a degustar su dulce manjar. Ya con las
prendas dispersas sobre un sillón, él la tomó en brazos y se dirigieron al
dormitorio, presos de un ardor que los consumiría lentamente, no con el
arrebato de otras ocasiones.
Los que los apasionados amantes no
percibieron fue la caída de una de las velas sobre el mantel, producto de la
vibración producida en la mesa. Para colmo de males habían cerrado la puerta de
la alcoba, para aminorar la posibilidad de que los vecinos escucharan algún que
otro jadeo. Tarde se dieron cuenta del siniestro que se había desatado.
Luego de entregarse febrilmente a la
pasión que los envolvía, ya relajaros sobre la cama, percibieron un fuerte olor
y algo de humo filtrándose bajo la puerta. Dante saltó del lecho y abrió la
misma. Pasmado observó que el comedor era una hoguera infranqueable y ya no
pudo cerrar la deteriorada puerta placa. Para colmo de males, el aposento solo
tenía salida hacia el balcón y en el comedor había quedado toda la ropa y los
teléfonos con los cuales pedir ayuda. Resignados vieron que el fuego era
incontrolable y comenzaba a penetrar el dormitorio. Desnudos, atinaron a salir
agachados al gélido balcón. La situación era comprometida. No podían delatarse
pidiendo auxilio y se quedaron allí, ateridos y abrazados.
Mientras pensaban cómo resolver esa
embarazosa situación, escucharon una sirena aproximarse al edificio. Eran los
bomberos, alertados por algún vecino. Dante se asomó a espiar y vio cómo una
autobomba comenzaba a elevar su escalera con personal de rescate. También
comprobó, absorto, que unos móviles televisivos montaban guardia para registrar
el salvataje. Enterada ella, se miraron fijamente dispuestos a darle una
drástica solución al incidente…
Abrazados, Juana y Dante ingresaron
raudamente al foco del incendio. Prefirieron finalizar abruptamente su historia
de amor, a ser calcinados a fuego lento por la impiadosa hoguera de la
sociedad.
Jorge Emilio Bossa
Tercer Premio - Género Cuento -
Categoría Adultos
VI Concurso Literario “Acercando
palabras 2019”
SADE Filial Los Toldos y Sociedad de
Escritores de General Viamonte
Los Toldos (Bs. As.), Noviembre de
2019
CATEGORÍA ADULTOS
Poesía
1° premio: “Tercer movimiento” de Norberto Rubén Calul
(Wilde, Bs. As)
2° premio: “Base Marambio - Antártida Argentina” de Adolfo
Rubén Zabalza (Pergamino)
3° premio: “Pesares” de Roque Pagliaro (Los Toldos)
Cuento
1° premio: “Un acto de amor” de Nerea Inés Alvarez
(Henderson, Bs. As)
2° premio: “El chancho móvil” de Leandro Miguel Fernandez
(Posadas, Misiones)
3° premio: “Hogueras” de Jorge Emilio Bossa (San Francisco,
Córdoba)
JURADOS:
-Dr. Carlos S. Mac Donnell
-Prof. Lía Sánchez
-Prof. Claudia Molina
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