“No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía”
Gustavo Adolfo Bécquer

martes, 26 de mayo de 2015

Fulgor de Venus


FULGOR DE VENUS

Lejana, como el fulgor
de Venus en la negrura,
quedó la dulce locura
de aquella noche de amor.
Allí un purpúreo color
teñía una blanca rosa
y en inquieta mariposa
la niña se transformaba,
volando sobre el que amaba
desinhibida y dichosa.

De un cuento ella fue el hada
en su dulce adolescencia.
Pero fue la convivencia
quien quedó en su piel marcada.
Con la adultez y sin nada
que lo hubiera presagiado,
su príncipe encantado
en bestia se convertía
y de su nirvana hacía
un averno insospechado.

Y emergió, huella tras huella,
la cotidiana violencia
del hombre que la inocencia
le robó la noche aquella.
Ya perdió fulgor su estrella.
Se marchitó su corola.
Y se fue quedando sola,
entre tanta desazón,
con la cruel resignación
de quien por amor se inmola.

Y aquel espejo que otrora
sólo hablaba de belleza
hoy retrata la tristeza
de esta joven señora.
Envuelta en su velo llora
detrás de los ventanales,
mientras opacos cristales
separan a su mirada
del resto. Sigue enclaustrada,
aún fuera, entre sus males.

Pero hoy no va a callarse
y su mal revelará.
Las mordazas romperá
y el silencio ha de marcharse.
Ya no querrá semejarse
al cobarde que la anuda.
Al fin ahuyentó la duda
y escapó de la opresión.
Ya tomó la decisión
y corre a pedir ayuda.

Jorge Emilio Bossa

Mención Especial
Segundo Certamen Rioplatense de Poesía en Décimas
Dolores (Bs.As.) – Rocha (Uruguay)
Mayo de 2015


Organización: Grupo Interdecimero Rioplatense.
Participaron 77 poetas de Uruguay y Argentina.
De acuerdo con el veredicto del jurado los distinguidos son los siguientes:

PREMIOS:

1º) LA PASIÓN
Eduardo Horacio Gury. Quilmes, Provincia Buenos Aires.
2º) EN LA DUNA DEL BESTIARIO.
Leonardo Rodríguez, Buenos Aires.
3º) CHINITA.
Norma Ester Montenegro, Ciudad Madero, Provincia Buenos Aires

MENCIÓN  ESPECIAL (sin orden de mérito):

INDELEBLE BOSQUEJO.
Celia Perdigues, Arroyo Dulce, Provincia Buenos Aires
FULGOR DE VENUS.
Jorge Emilio Bossa, San Francisco, Provincia Córdoba
CIMARRONES DE ALTA MAR.
Luis Antonio Beauxis, Montevideo, Uruguay
CANTOR DE LA CORDILLERA.
Daniel Angel Tadey, Buenos Aires
CUANDO MÁS SIMPLE MÁS BELLA.
Beatriz Villar, Lomas de Zamora, Provincia Buenos Aires

viernes, 8 de mayo de 2015

2do Certamen Internacional de Literatura Infantil


ROMANCE DE TRAPO

Nadie lo divisa allí,
tirado sobre el pasto
del cantero de la plaza
donde ha sido olvidado.
A unos pasos de la calle,
al pie de un frondoso árbol,
lleva el pobre varias horas
de tristeza y desamparo.

Recuerda que, ayer, Lucila
lo recogió bajo un brazo
y en su bicicleta nueva,
por las arterias del barrio,
lo invitó a disfrutar
de un mediodía soleado.
Mas, en medio del paseo,
sucedió lo inesperado…
una frenada, un golpe,
unos gritos angustiados,
su cuerpito de estopa
despedido de los brazos
de la niña que yacía
inmóvil sobre el asfalto.

Nadie reparó en él,
caído a un costado
de la escena del dolor,
maltrecho e ignorado.
Pero vio cómo a su amiga,
con los ojitos cerrados,
primero a una camilla
la subieron con cuidado
y después una ambulancia
con sirenas ululando
la retiró del lugar
con las urgencias del caso.

Ahora piensa que fue cruel
el destino al separarlos.
Sueña volver junto a ella
y arrebujarse a su lado
como lo hizo tantas noches,
en su cama y en su cuarto,
mientras penetra la angustia
en sus entrañas de cáñamo.

Siente que se deteriora
de a poco su piel de paño,
y no quiere resignarse,
y pide por un milagro.
Pero si una mala estrella
a su amiga ha señalado,
con ella desea marcharse,
durmiéndose entre sus brazos.

Mientras tanto, en una sala
del hospital más cercano,
Lucila abre los ojos
para alegría de tantos.
La pequeña, confundida,
mira hacia sus dos flancos
e ignorando dónde está,
sin saber lo que ha pasado,
pregunta por Orejín,
su conejito de trapo.

Jorge Emilio Bossa

Primer Premio Género Poesía
2do Certamen Internacional
de Literatura Infantil escrita por adultos
(Categoría "B")
Ediciones Mis Escritos
Buenos Aires, Abril de 2015




LA PAJARERA DE ARIANA

            Emilio era un joven comerciante que tenía, junto a su esposa Jorgelina, una pequeña despensa. La misma era fruto de una indemnización laboral.
            Pero ambos no habían sido indemnizados por tener una hija de once años que era la mismísima piel de Judas.
            Ariana, la niña en cuestión, era una regordeta con el sol en sus cabellos, la miel en sus ojos y un centenar de estrellas rojizas en el firmamento de sus mejillas. Ella les sacaba canas verdes a sus progenitores. Era inquieta, traviesa y rebelde. Era… un huracán con forma humana.
            No era esa la única preocupación de aquel matrimonio. Además, y a menudo, no cerraban las cuentas del negocio… No coincidía la suma de ingresos anotados en un cuaderno con la recaudación del día.
            Consultada sobre el tema, Ariana solo atinó a responder pícaramente mientras hundía la cabeza entre sus hombros: “¡Habrá una rata ratera en casa!”
            Pero una tarde, cuando a primera hora Jorgelina había salido de compras, Emilio comprobó la dolorosa verdad. El comerciante sorprendió a su retoño con las manos en la masa… mejor dicho… en la caja.
            “¡Aaah!, ¡Eras tú, ladronzuela! ¡Eres tú la rata ratera!” Con una mano sujetó enérgicamente la muñeca derecha de la niña y con la otra quitó el billete de veinte pesos hurtado recientemente. Ariana colgaba en el aire. Luego arrojó el dinero sobre el mostrador. Cuando se disponía, colérico, a cerrar el asunto con una bofetada sonó la campanilla de la puerta de la despensa. La misma fue para Ariana como la campana que salva a un boxeador a punto de besar la lona. Al ver que una clienta ingresaba al local, Emilio soltó a su hija. La misma huyó raudamente hacia su casa, anexa al comercio.
            La inoportuna clienta era otra pequeña que así saludó al comerciante:
- “¡Hola!, ¿está Ariana?”
- “¡Está castigada! ¿Qué quieres?”
- “¡Quiero conocer su pajarera!”
- “¿Mi qué?”
- “¡La pajarera de Ariana!”
- “¡Mi hija no tiene ninguna pajarera!”
- “Entonces… ¿Dónde guarda sus pájaros?”
- “¿Sus qué?”
- “¿Usted es sordo o  tonto? ¿Le tengo que repetir todas las preguntas? ¡Hablo de los pájaros que Ariana compra en la veterinaria de mi papá!”
            Emilio no entendía nada. No podía creer que dos chiquillas se hubieran encargado de arruinarle la diáfana tarde que se disponía a disfrutar. Intentando no perder la calma, giró su cabeza hacia el interior del recinto y gritó: “¡Ariana, ven para acá!”
            Su hija siempre escuchaba las conversaciones detrás de la cortina plástica de la puerta interior. Por ello demoró sólo un par de segundos en acudir al llamado. Mientras bajaba la vista escuchó la pregunta de su padre: “¿De qué habla esta mocosa?”
“¡Mi nombre es Jackeline!”, respondió enérgicamente la visitante.
“¡Está bien! – Emilio cerró sus ojos y respiró profundo - ¿De qué habla Jackeline?”
            Ariana levantó la vista con timidez, algo no habitual en ella, e inició el siguiente diálogo…
- “Papá, ¿recuerdas que hace unos meses vino un circo a la ciudad?”
- “¡Si! ¡Y mi abuelo era bibliotecario! ¿Qué tiene que ver…?”
- “Tiene mucho que ver, papá. Tú fuiste una de esas personas que alzó su voz contra ese circo por tener animales salvajes en cautiverio. Me aconsejaste que no acudiera a él porque esas personas lucraban a costa del encierro de las fieras. Luego me dijiste que si los seres humanos amamos tanto la libertad no tenemos derecho de privársela a los animales”.
- “Recuerdo eso que te dije, pero aún no me contestaste”.
- “Bueno… cuando yo voy al colegio, siempre paso frente a la veterinaria. Me da mucha pena ver que en la vidriera hay muchas jaulitas con pájaros prisioneros. Entonces, un día comencé una campaña de liberación. Con mis ahorros, más algo que la ‘rata ratera’ conseguía en la caja, iba a ese negocio y compraba una de esas aves. Le pedía al veterinario que me prestara la jaula. Luego me dirigía a la plaza que está aquí a la vuelta, abría esa celda, tomaba al pajarito con mis manos, le daba un beso y después lo liberaba. Si quería, se podía quedar en esa plaza. De lo contrario era libre para volar hacia donde quisiera”.
            Ariana cerró su relato diciendo: “hice eso varias veces, pero no conseguí que se acabaran los que están prisioneros en esa vidriera”.
            -“Por supuesto, hija. El padre de Jackeline los repone comprando otros y tú lo ayudas a ganar dinero con ese negocio”.
            Ariana, furiosa, se dirigió a la visitante: “¡Entonces tu papá es tan malo y desalmado como los dueños de aquel circo!”
            Jackeline, avergonzada, huyó del lugar.
            Emilio abrazó y besó a su hija. Luego le dijo: “entiendo tus buenas intenciones, pero debes aprender que el fin no justifica los medios”. Al volver Jorgelina al hogar, su esposo le contó lo sucedido. La madre también aconsejó a Ariana: “Recuerda que robar es muy feo. Además… nunca podremos liberar a todos los animales cautivos”.
            Un rato más tarde se oyeron bocinazos que provenían de la calle. Ariana, inquieta como siempre, corrió a ver lo que sucedía. Regresó a los gritos: “¡Papá! ¡Mamá! ¡Afuera está la camioneta de la veterinaria, cargada con todas las jaulas y los pájaros adentro!”
            Toda la familia salió a la vereda. En el vehículo estaba Jackeline con sus padres. El veterinario expresó: “Mi hija me contó lo que hacía Ariana con los pájaros que yo le vendía. He decidido sumarme a su campaña… ¡Vamos a la plaza!”
            Emilio cerró el negocio. A los pocos minutos todos estaban en el espacio verde. Allí procedieron a abrir todas las jaulas y a hacer así una suelta de aves. Las mismas echaron a volar en distintas direcciones y a diferente altura. Una algarabía multicolor rodeaba a esos seres humanos que reían y gritaban dichosos.
            Aquella plaza se había transformado en una enorme jaula con verdes y frondosos barrotes y un infinito techo azul. Algunos pájaros se posaban en el suelo o en alguna rama cercana. Otros optaban por tomar rumbos desconocidos. Todos gozaban de una inusual libertad.
            Ariana, con su amplia sonrisa hundida entre el centenar de estrellas rojizas del firmamento de sus mejillas, le dijo a Jackeline: “¿Querías conocer mi pajarera?… ¡Acabas de hacerlo!”

Jorge Emilio Bossa

Segundo Premio Género Cuento
2do Certamen Internacional
de Literatura Infantil escrita por adultos
(Categoría "B")
Ediciones Mis Escritos
Buenos Aires, Abril de 2015



Ganadores del 2do Certamen Internacional de Literatura infantil:


Declaramos "Desierta" la Categoría "A", obras dedicadas a niños de 3 a 5 años


Categoría "B"  (dedicadas a niños de 6 a 9 años)

POESÍA

1er Premio
Bossa, Jorge Emilio 
San Francisco (Cba) - Argentina

--------------------------
2do Premio
Vaninetti, Adriana Silvia 
Chacabuco (Bs.As.) - Argentina

--------------------------
3er Premio
Bertolone, Nélida Esther 
Villa Lynch (Bs.As.) - Argentina

--------------------------

Menciones de Honor

Espinoza, Alejandro 
Santiago de Chile - Chile


Giay Levra, María del Carmen 

Rafaela (Sta Fe) - Argentina



Otazúa, Leticia 

Burzaco (Bs.As.) - Argentina



Pruvost, Mabel Lucía 
Esperanza - Santa Fe



Rzepka, María Rosa 

Florencio Varela (Bs.As.) - Argentina


CUENTO

1er Premio
Bertolone, Nélida Esther 
Villa Bosch (Bs.As.) - Argentina


--------------------------

2do Premio
Bossa, Jorge Emilio 
San Francisco (Cba) - Argentina

--------------------------
3er Premio
Solanes, Susana
Rosario (Sta Fe) - Argentina

--------------------------
Menciones de Honor

Batista Batista, Maritza
Las Tunas - Cuba


Gómez, Alicia Susana

Cdad A. de Bs.As. - Argentina



Orga, Julio César

Melo - Uruguay



Sanchez, Margarita 

Gral Pico (La Pampa) - Argentina



Categoría "C" (dedicadas a niños de 10 a 12 años)

POESÍA

1er Premio
Roland, María Enriqueta
Mar del Plata (Bs.As.) - Argentina
---------------------- 
2do Premio
De Gásperi, Antonio Gabriel 
Isidro Casanova (Bs.As.) - Argentina
--------------------------
3er Premio
Mancuso, Gisela Vanesa 
Cdad A. de Bs.As. - Argentina


--------------------------

Menciones de Honor

Díaz Sánchez, Teresa

San Carlos - Uruguay



Hernandez Varona, Domingo 

Louisville - E.E.U.U.



Tugores Tajada, Yanni Mara

La Paz (Canelones) - Uruguay



--------------------------

Finalistas

Cámara, Ezequiel 

Mar del Plata (Bs.As.) - Argentina



Chiabrera de Marchisone, Beatriz 

Clucellas (Sta Fe) - Argentina



CUENTO


1er Premio


Damore, Rubén Daniel 

Lanús (Bs.As.) - Argentina


-------------------------- 

2do Premio


Cuevas, Ana Graciela 

Cdad de Bs.As. - Argentina


-------------------------- 

3er Premio


Monticelli, Carlos 
Burzaco (Bs.As.) - Argentina

-------------------------- 

Menciones de Honor


Ferrero, Jorge Javier
Mar del Plata (Bs.As.) - Argentina

Kerschen, Eduardo Roberto
Garín (Bs.As.) - Argentina

Savoia, Liliana 
Rosario (Sta Fe) - Argentina

Vázquez, Silvia Gabriela 
Lanús (Bs.As.) - Argentina