“No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía”
Gustavo Adolfo Bécquer

sábado, 5 de marzo de 2016

Duerme


Homenaje al poeta Edgardo Carignano, excompañero del Taller Literario Municipal “Leopoldo Lugones”…

DUERME


Duerme, mi niña, duerme.
Despliega tus alas de inocencia y vuela.
Vuela cuan lejos puedan tus deseos.
Estaré siempre esperando tu regreso,
aún cuando mis alas se hayan quemado.

Duerme, mi niña, duerme,
anidada en el candor de tu pureza.
Que la mancha de mi sombra no te alcance.
Una nueva noche no estaré a tu lado,
por eso duerme con tus ángeles,
luego estaré contigo.

El cielo, seguramente, habrá de juzgarme
aunque en mis pecados no estará que no te quiero.
Mi niña, nunca lo hagas.
Mi niña, no me reproches.
Ámame siempre. Nunca me dejes.

Es vil la moneda y la carne contaminada.
Lo supe siempre, créeme, pero no pude alejarme.
Capricho del destino, o cruel vericueto de la vida,
estoy envuelta por el abismo de la nada.
Mi niña nunca lo hagas.

Deshilacho mi existencia en hedores y desenfrenos,
por engrandecer la tuya.
Cada peso que en mi lecho cae,
huele a pecado y desdicha,
que solo alimentan vanas ruindades de perfumado engaño.

Duerme, mi niña, duerme.
Que mamá, siempre a tu lado,
devanará sus ilusiones por verte libre,
despojada de tu triste herencia.
De esas cuatro letras conque con crueldad me llaman.

Edgardo José Roque Carignano

(1955 – 2016)