“No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía”
Gustavo Adolfo Bécquer

lunes, 7 de diciembre de 2020

Cierre de actividades virtuales 2020 del Taller Literario “Letras y Sonidos”

 

CIERRE DE ACTIVIDADES VIRTUALES 2020 DEL TALLER LITERARIO “LETRAS Y SONIDOS”

 

El año fue extraño.

La vida nos confunde.

Nos invita a dar volteretas, como cuando éramos niños. ¿Recuerdan? Nos tomábamos de las manos y girábamos hasta que mareados nos soltábamos, caíamos y reíamos hasta el cansancio. Eran tardes de sol y de hojas al viento.

Pero este año las volteretas de la vida son distintas. Un día, el mundo se detuvo. Puertas y ventanas se cerraron y nuestros niños dejaron de jugar en plazas y veredas.

En el interior del hogar, no nos detuvimos. Desafiamos a ese mundo. Escribimos, reímos, creamos, escuchamos música. Abrazamos con metáforas a los amigos de "Letras y sonidos". Seguimos...

Aprendimos a reírnos una vez más de la vida, a hacerle trampa a la realidad, a permanecer juntos estando lejos. Aprendimos a conectarnos de otra manera... Transformamos el barquito de papel de Serrat en un barquito que navega en medios digitales.

Y la poesía construyó nuevos versos, los relatos de amor y misterio rompieron las barreras del confinamiento. La primavera encontró flores, colores y rimas que fluyeron por WhatsApp junto a imágenes de seres queridos. También regamos con lágrimas el recuerdo de los que se fueron.

La vida nos conmueve.

El mundo se detuvo, pero el taller siguió su giro, inmune a los riesgos; su coraza es la amistad de años, tejida con palabras y anudada por cada uno de nosotros, los artesanos. Son puntadas mágicas, creadoras de indestructible red y sostenidas por el alma de cada escritor.

Estas puntadas se enlazan en firme urdimbre que sostiene y da forma. Son hilos trenzados con fuerza, con dedicación y sabiduría. Son BEATRIZ y MYRIAM.

Ellas... La urdimbre.

Nosotros, sus aprendices, hemos tejido, algunos con puntos simples; otros, con diseños más complejos.

La vida contra todo plan, nos acerca.

¡Gracias, Beatriz!

¡Gracias, Myriam!

Gracias por ser apoyo, compañía, guías y amigas.

Gracias, porque todos juntos fuimos capaces de publicar dos antologías virtuales en un año. ¡Gracias, Jorge!

A todos...¡FELIZ NAVIDAD! y mejor 2021.

 

Ester y Sandra Cerino



Hoy el Taller Literario Letras y Sonidos comienza su período de vacaciones.

Quizás desde ya, nos cueste abrir el celular y no encontrar las palabras, frases generadoras o disparadores que nos dejaba Beatriz. Esas palabras que cosquilleaban en nuestro cerebro y nos instaban a escribir.

Y así surgían poesías impensadas que a veces nos sorprendían y nos hacían exclamar ¿cómo pudo ser que de mi imaginación surgiera algo tan bonito?

Lo mismo ocurrió cuando comenzamos con la Prosa Poética. Nos animamos a explorar lo que nos parecía imposible y el esfuerzo, el trabajo, el deseo, lo hizo posible.

En un año tan atípico, nosotros pudimos.

Los encuentros fueron posibles. Distintos pero posibles. Y fueron fructíferos. Ahora tendremos días de descanso, de buscar nuevas actividades o de gozar del "DOLCE FAR NIENTE".

Seguiremos en contacto. Por ahora virtual, hasta que podamos celebrar juntos la alegría del encuentro, del abrazo compartido, de las risas, las sonrisas, las miradas y del cariño que sale por los ojos y se desparrama sobre cada uno como la fresca llovizna del verano.

Felices vacaciones LETRAS Y SONIDOS.

Felices vacaciones Beatriz, Jorge, Oscar, Raúl.

Felices vacaciones Sonia, Esther, Estercita, Sandra, Adriana.

Felices vacaciones María Teresa, Inés, Amelia, Teresita, Estela, Alda y a la ausente por fuerza mayor Alma, a quien el celular le impidió asistir virtualmente.

Felices vacaciones Myriam.

Que la Santísima Trinidad proteja cada uno de nuestros días. Nos de salud, alegría, fe, esperanzas y amor. Ese amor que viene del AMOR y a todos nos hermana.

Ah!!! Casi, casi, me olvidaba. Porque todos cumplieron con los objetivos del taller... tatán, tan, tannnn, ¡¡¡TODOS PASAN DE GRADO!!!

Hasta dentro de un rato.

Los quieroooooo!!!

 

Myriam Lucía Taverna


domingo, 8 de noviembre de 2020

Encuentro furtivo

 

ENCUENTRO FURTIVO

 

No esperaba toparme con ella a media mañana,

en pleno corazón de la ciudad,

en medio del vértigo cotidiano.

Nuestros encuentros siempre fueron íntimos,

lejos de la gente y el ruido urbano.

 

No sé cómo apareció allí…

si fluyó del gorjeo de un pájaro,

se desprendió de la rama de un árbol

o se deslizó por un rayo de sol.

Pero se posó frente a mí, inesperadamente,

como una de las inquietas palomas de la plaza.

 

Quise poseerla, una vez más, pero no pude.

La vorágine urbana me lo impedía.

Ella, seductora, irresistible,

coqueteaba ante mi ansiedad…

correteaba entre los coches…

se esfumaba en la multitud…

 

Me sentí un cazador desarmado

frente a su presa más codiciada.

Cerré los ojos y la atrapé en mi mente,

aunque temía que escapara.

 

Volví a casa impaciente, excitado.

Cerré los ojos nuevamente y vi

que ella aún estaba en su claustro.

Ahora sí, el furtivo encuentro se concretaría,

una vez más, sin testigos, sin intrusos.

 

Abrí los ojos y, pluma en mano,

dejé que se deslizara, suavemente,

hacia la hoja de papel…

 

Y allí quedó aquella musa,

cautiva de mis instintos,

inmortalizada en este poema.

 

Jorge Emilio Bossa

 

Mención Especial Género Poesía

Certamen Internacional de Cuento y Poesía “Luis B. Negreti”

SADE Filial Junín

Junín (Bs.As.), Noviembre de 2020

 


GANADORES DEL CERTAMEN INTERNACIONAL DE CUENTO Y POESÍA “LUIS B. NEGRETI” 

 

GÉNERO CUENTO:

 

Primer Premio: “En boca cerrada” - Griselda Labbate - Rosario (Santa Fe)

Segundo Premio: “El Soñador” -  Matías Gabriel Torres Prunier - Junín (Bs.As.)

Tercer Premio: “Hola Moni” -  Ricardo Plank - Ciudad de Santa Fe

Cuarto Premio: “Ayer” - Ana María Santángelo - Miramar (Bs.As.)

Quinto Premio: “Tres” - Agustina Marenzana - Junín (Bs.As.)

Menciones:

“Cacería Impostora” - Raúl Oscar D`Alessandro - Mar del Plata (Bs.As.)

“Sorpresa Mortal” - Osvaldo Fernández - Monte Grande (Bs.As.)

“Piratas” -  Fernando Azamor - Zárate (Bs.As.)

“El cosedor de paletas” - Juan Dall´Occhio - Junín (Bs.As.)

“Laberinto Tributaria” - María Rosa Rzepka - Florencio Varela (Bs.As.)

 

POESÍA:

 

Primer Premio: “Ostracismo” - Amanda Patarca - Arrecifes (Bs.As.)

Segundo Premio: “Entre mis huesos” - Sergio Omar García - Villa Ballester (Bs.As.)

Tercer Premio: “Alguien pasó” - Ricardo Vallés - Junín (Bs.As.)

Cuarto Premio: “El Vértigo azul” - María de Los Ángeles Lonardi Gette - Almería (España)

Quinto Premio: “Mala Suerte” -  Cintia Bringas - Junín (Bs.As.)

Menciones:

“Parada Colectivo” - Daniel Requelme - Mar del Plata (Bs.As.)

“No Me Encontré” - Diego Lanis - Ciudad de Buenos Aires

“Encuentro Furtivo” - Jorge Emilio Bossa - San Francisco (Cba.)

“Apenas Recuerdo” - Daniel Cheruna - Arrecifes (Bs.As.)

“Poemas al viento” - María Cristina Cordido - Azul (Bs.As.)

“Entre Flores” - César Amílcar Matteozzi - Bariloche (Río Negro)

“Sentencia Firme” - Juan Carlos Rodríguez - Venado Tuerto (Santa Fe)

“Para Servir”-  Fernando Azamor - Zárate (Bs.As.)

“Cristales” - Silvana María Mandrille - San Francisco (Cba.)


jueves, 15 de octubre de 2020

Escribimos nuestra historia...

 

"ESCRIBIMOS NUESTRA HISTORIA", 

Segunda Antología Virtual 2020 del Taller Literario "Letras y Sonidos" de la Ciudad de San Francisco (Córdoba - Argentina)


Enlace: https://drive.google.com/file/d/1YakNRnr9CQlikmSlqKmuFTNZ_-IJTTLU/view?fbclid=IwAR3BXRLyNo7egKdmHnTz5CtvXtUeOz3hNEGxpqws80ppjYPA78sqWBpNvKM





sábado, 26 de septiembre de 2020

Agradecimiento...

 

Gracias, Taller Literario “Letras y Sonidos”, por este hermoso presente. Me compromete a seguir brindándome por mi querido grupo. ¡Mil gracias!!!

Jorge Emilio Bossa

Septiembre de 2020




jueves, 27 de agosto de 2020

Día del Lector

 

Poemas publicados por S.A.D.E. Central, el 24 de agosto, al conmemorarse el Día del Lector...




martes, 16 de junio de 2020

Primera derrota (segunda publicación)



PRIMERA DERROTA

Tomás acomoda el balón en el punto penal. Éste parece pesar tanto como sus pies, sus cansados pies. Añora aquellos partidos a los penales en los albores de la escuela primaria. No porque siempre ganaba, sino porque no tenía la obligación de hacerlo. Añora también esas tardes en las que jugaba “a la pelota” en el baldío próximo a su casa natal. Le gustaba gambetear. Ni siquiera le molestaban las patadas de sus ocasionales rivales, hartos a veces de tanta humillación. Él solía reír a pesar de los revolcones que le hacían dar.
Ahora todo es distinto. Cada jugada es como la ruleta rusa… Ganar o perder, matar o morir. Cada fallo del árbitro es motivo de protesta, insultos y alguna que otra escaramuza, sobre todo a cargo de los mayores.
El penal decide su destino a cara o cruz. No solo porque su equipo saldrá campeón si lo convierte sino porque será “un looser”, como dice su exacerbado padre, si yerra. También está latente la posibilidad de una importante transferencia a un club grande de la capital o del exterior, para continuar su carrera en las divisiones inferiores.
Tomás hoy no tuvo un buen partido. Lució errático, nervioso ante tanta responsabilidad. Camina hacia la medialuna y piensa que, si pudiera elegir, preferiría que otro ejecute la pena máxima. Sabe que si falla echará por tierra toda la gloria que le auguró su progenitor, además de soportar sus duras recriminaciones.

Tomás fue campeón en todas las categorías donde jugó. Pero si esta vez no mete el gol, perderá ese reinado. Y está solo con su alma, a doce pasos de la definición del partido y de su carrera deportiva. La valla parece contraerse. El arquero, agigantarse…
Los exitistas de siempre imploran que Tomás continúe en la senda triunfal. Nadie sabe que este chiquillo, de tan solo doce años, ya sufrió su primera derrota…

Hace mucho tiempo que perdió su niñez.

Autor: Jorge Emilio Bossa

Distinguido con el Primer Premio Género Prosa en el Concurso Literario “Premios Farfalla” 2015, organizado por la Familia Trentina de Rafaela (Santa Fe). Tema: La niñez.





Publicado en el libro de cuentos y relatos “Trampa”, de Jorge Emilio Bossa, impreso en La Imprenta Digital de Florida (Buenos Aires) y presentado en 2018 en el Museo de la Ciudad de San Francisco (Córdoba).



Adaptado y publicado en el libro "Cambridge IGCSE - Español como Primera Lengua" por la Editorial HODDER EDUCATION (Londres- Inglaterra), compilado por Carina Balbo, Simon Barefoot y Mónica Morcillo Laiz en 2020.








jueves, 11 de junio de 2020

La pajarera de Ariana (Segunda publicación)


LA PAJARERA DE ARIANA

Emilio era un joven comerciante que tenía, junto a su esposa Jorgelina, una pequeña despensa. La misma era fruto de una indemnización laboral.
Pero ambos no habían sido enmendados por tener una hija de once años que era la mismísima piel de Judas.
Ariana, la niña en cuestión, era una regordeta con el sol en sus cabellos, la miel en sus ojos y un centenar de estrellas rojizas en el firmamento de sus mejillas. Ella les sacaba canas verdes a sus progenitores. Era inquieta, traviesa y rebelde… Un huracán con forma humana.

No era esa la única preocupación de aquel matrimonio. Además, y a menudo, no cerraban las cuentas del negocio… No coincidía la suma de ingresos anotados en un cuaderno con la recaudación del día.
Consultada sobre el tema, Ariana solo atinó a responder pícaramente, mientras hundía la cabeza entre sus hombros: “¡Habrá una rata ratera en casa!”

Pero una tarde, cuando a primera hora Jorgelina había salido de compras, Emilio comprobó la dolorosa verdad. El comerciante sorprendió a su retoño con las manos en la masa… O, mejor dicho, en la caja...
“¡Aaah! ¡Eras tú, ladronzuela! ¡Eres tú la rata ratera!” Con una mano sujetó enérgicamente la muñeca derecha de la niña y con la otra quitó el billete de cincuenta pesos hurtado recientemente. Ariana colgaba en el aire. Luego arrojó el dinero sobre el mostrador. Cuando se disponía, colérico, a cerrar el asunto con una bofetada sonó la campanilla de la puerta de la despensa. La misma fue para Ariana como la campana que salva a un boxeador a punto de besar la lona. Al ver que una clienta ingresaba al local, Emilio soltó a su hija. La misma huyó raudamente hacia su casa, anexa al comercio.

La inoportuna clienta era otra pequeña que así saludó al comerciante:
- ¡Hola!... ¿Está Ariana?
- ¡Está castigada! ¿Qué quieres?
- ¡Quiero conocer su pajarera!
- ¿Mi qué?
- ¡La pajarera de Ariana!
- ¡Mi hija no tiene ninguna pajarera!
- Entonces… ¿Dónde guarda sus pájaros?
- ¿Sus qué?
- ¿Usted es sordo o  tonto? ¿Le tengo que repetir todas las preguntas? ¡Hablo de los pájaros que Ariana compra en la veterinaria de mi papá!

Emilio no entendía nada. No podía creer que dos chiquillas se hubieran encargado de arruinarle la diáfana tarde que se disponía a disfrutar. Mientras intentaba no perder la calma, giró su cabeza hacia el interior del recinto y gritó: “¡Ariana, ven para acá!”
Su hija siempre escuchaba las conversaciones detrás de la cortina plástica de la puerta interior. Por ello demoró sólo un par de segundos en acudir al llamado. Mientras bajaba la vista, escuchó la pregunta de su padre: “¿De qué habla esta mocosa?”
“¡Mi nombre es Jackeline!”, respondió enérgicamente la visitante.
“¡Está bien! – Emilio cerró sus ojos y respiró profundo - ¿De qué habla Jackeline?”

Ariana levantó la vista con timidez, algo no habitual en ella, e inició el siguiente diálogo…
- Papá, ¿recuerdas que hace unos meses vino un circo a la ciudad?
- ¡Sí! ¡Y mi abuelo era bibliotecario! ¿Qué tiene que ver…?
- Tiene mucho que ver, papá. Tú fuiste una de esas personas que alzó su voz contra ese circo por tener animales salvajes en cautiverio. Me aconsejaste que no acudiera a él porque esas personas lucraban a costa del encierro de las fieras. Luego me dijiste que si los seres humanos amamos tanto la libertad, no tenemos derecho de privársela a los animales.
- Recuerdo eso que te dije, pero aún no me contestaste.
- Bueno… Cuando voy al colegio, siempre paso frente a la veterinaria. Me da mucha pena ver que en la vidriera hay muchas jaulitas con pájaros prisioneros. Entonces, un día comencé una campaña de liberación. Con mis ahorros, más algo que la “rata ratera” conseguía en la caja, iba a ese negocio y compraba una de esas aves. Le pedía al veterinario que me prestara la jaula. Luego me dirigía a la plaza que está aquí a la vuelta, abría esa celda, tomaba al pajarito con mis manos, le daba un beso y después lo liberaba. Si quería, se podía quedar en esa plaza. De lo contrario, era libre para volar hacia donde quisiera.
Ariana cerró su relato diciendo: “Hice eso varias veces, pero no conseguí que se acabaran los que están prisioneros en esa vidriera”.
-Por supuesto, hija. El padre de Jackeline los repone comprando otros y tú lo ayudas a ganar dinero con ese negocio.

Ariana, furiosa, se dirigió a la visitante: “¡Entonces tu papá es tan malo y desalmado como los dueños de aquel circo!” Jackeline, avergonzada, huyó del lugar.

Emilio abrazó y besó a su hija. Luego le dijo: “Entiendo tus buenas intenciones, pero debes aprender que el fin no justifica los medios”. Al volver Jorgelina al hogar, su esposo le contó lo sucedido. La madre también aconsejó a Ariana: “Recuerda que robar es muy feo. Además… Nunca podremos liberar a todos los animales cautivos”.

Un rato más tarde se oyeron bocinazos que provenían de la calle. Ariana, inquieta como siempre, corrió a ver lo que sucedía. Regresó a los gritos: “¡Papá! ¡Mamá! ¡Afuera está la camioneta de la veterinaria, cargada con todas las jaulas y los pájaros adentro!”
Toda la familia salió a la vereda. En el vehículo estaba Jackeline con sus padres. El veterinario expresó: “Mi hija me contó lo que hacía Ariana con los pájaros que yo le vendía. He decidido sumarme a su campaña… ¡Vamos a la plaza!”

Emilio cerró el negocio. A los pocos minutos todos estaban en el espacio verde. Allí procedieron a abrir las jaulas y a hacer así una suelta de aves. Las mismas echaron a volar en distintas direcciones y a diferente altura. Una algarabía multicolor rodeaba a esos seres humanos que reían y gritaban dichosos.
Aquella plaza se había transformado en una enorme jaula con verdes y frondosos barrotes y un infinito techo azul. Algunos pájaros se posaban en el suelo o en alguna rama cercana. Otros optaban por tomar rumbos desconocidos. Todos gozaban de una inusual libertad.

Ariana, con su amplia sonrisa hundida entre el centenar de estrellas rojizas de sus mejillas, se dirigió a Jackeline: “¿Querías conocer mi pajarera?… ¡Acabas de hacerlo!”

Autor: JORGE EMILIO BOSSA

Distinguido con el Segundo Premio Género Cuento en el “Segundo Certamen Internacional de Literatura Infantil escrita por adultos” de Ediciones Mis Escritos de Buenos Aires en 2015. Publicado en la Antología de cuentos infantiles “Travesuras” de la misma editorial.


Publicado en el libro de cuentos y relatos “Trampa”, de Jorge Emilio Bossa, impreso en La Imprenta Digital de Florida (Buenos Aires) y presentado en 2018 en el Museo de la Ciudad de San Francisco (Córdoba).



Utilizado para actividades escolares en la Escuela Primaria “Julio Argentino Roca” de San Francisco, con la realización de fanzines por parte de los alumnos en 2019.



Presentado por la Biblioteca Popular “Mariano Moreno” de San Francisco en el “Centro Cultural Córdoba” en el marco del “Festival de la palabra”, previo al “VIII Congreso Internacional de la Lengua Española”, realizado en la Ciudad de Córdoba en 2019.   




Adaptado y publicado en el libro "Cambridge IGCSE - Español como Primera Lengua" por la Editorial HODDER EDUCATION (Londres- Inglaterra), compilado por Carina Balbo, Simon Barefoot y Mónica Morcillo Laiz en 2020.





lunes, 16 de marzo de 2020